martes, 17 de noviembre de 2015

Aristébano – Capiella Martín (14 noviembre 2015)

(No sé qué musas visitan a Camilo, pero su prosa astur-burlona está fresca y en la cumbre, nunca mejor dicho)

Dice Xulio Concepción que los topónimos “Martín” tienen que ver con los lugares donde se produce abudante caída de rayos. No en vano, el nombre Martín ( hoy, precisamente, día en que escribo estas letras es once de noviembre, ¡Coño, qué casualidad! San Martín) ...pues eso que el nombre Martín deriva del nombre del díos más guerrero del panteón latino: Marte.
El Capiel.la (se lee Capiecha) Martín es el techo del concejo de Valdés aunque comparte su cima col conceyo vecino de Tineo. En Tinéu dirían el conceyu vecín de Valdés. De hechu, a lo largo de la ruta caminaremos por la linde entre ambos conceyos ya que ésta corre a lo largo de las cumbres de la Sierra de Estoupo.

Capiel.la Martín (991 m)

Sierra de Estoupo

Hoy nos acercamos al Occidente. Ya quedaron atrás los días de venir por la Espina. En aquellos tiempos se tomaba la carretera de Grao y por la Cabruñana se cruzaba al valle del Narcea para llegar a Cornellana. Después sería Salas, la subida del puertu La Espina y el descenso hacia la costa siguiendo el valle del Esva hasta su desembocadura en la playa de Cueva. Algunos ya habrían echado la pota antes de llegar a Trubia, y otros antes incluso de arrancar sólo de pensar en lo que les esperaba.

Pero ya tamos en el siglo XXI... con autopistes y aeropuertos per tolos llaos. Lo jodido, hoy en día, es decidir si se coge el taxi o el puente aéreo. Nosotros tenémoslo claru. Transporte escolar que ye lo que mola más. Raúl hará de “la Seño” y nos hará volver a nuestros sitios y sentarnos. Procurará que no haya carreres pol pasillo del bus, y reprimirá con dureza gritos y jaleos excesivos... Y ¡Ay amigo! Si te pilla pegando el chicle nel respaldu l´asientu.

Croquis de la ruta

Desde Oviedo, Uviéu, Oviéu, Ovetus, Vetusta, por la “Y” y después por la autovía del Cantábrico rumbo oeste nos dirigiremos a la hermosa villa marinera de L.luarca a pol café y el pinchu. Desde allí, rumbo sur, comiencen  les curves. Nuestro destino: La Braña Vaqueira de Aristébano onde tolos años cellébrase la famosa boda vaqueira.

Arrancamos a 561 m. de altura. Hoy non vos quejaréis que la ruta non suma 550 metros de desnivel. Suavina y cómoda... bueno, relativamente cómoda. Pistes de buen firme, y sendes de montaña facilines. La montaña en el Occidente ye menos agreste, más suave, redondeadona. Caminaremos entre urcies y cotoyes bajes. La sierra ta desprovista de árboles, tan sólo unos pocos pinucos medio achaparraos pol vientu que aún resisten en las laderas del Estoupo, nuestra primera cima.

Braña Vaqueira de Aristébano

Una cuestuca pol cantu occidental que hará que más de unu, o una, comience a bufar. Sé yo que habrá xente que entamará a arrepentise del últimu cacharru que tomó enantes de colar pa casa la noche anterior. Otros de haber metío les págines amarilles en la mochila. Ye lo que tien seguir los conseyos del EGGMUO.
Desde la cima del Estoupo a 881 metros de altura podremos estudiar lo que nos queda hasta el Capiel.la. Pan comío que pensarán los pros. No sé si os disteis cuenta en les primeres rutes... pero en esti grupo... hay “Pros”... Esos que siempre van los últimos... pa no destacar. O que patinen y tropiecen continuamente pa que no se yos-note... que son los “Pros”. Pero, aunque no lo creais, son los “Pros”.

Estoupo (881 m)

Esta humilde cima le da nombre a uno de los grupos con más solera y tradición del panorama montañero asturiano. El grupo de montaña Estoupo, de Luarca-Valdés, al que pertenece alguno de los miembros más insignes del EGGMUO.
Desde este punto contemplamos la costa valdesana. Destaca la blancura inmaculada de los edificios de las poblaciones que jalonan el concejo. Aquí las casas son blancas y de tejaos de pizarra. Probablemente una de las señas de identidad del Occidente y que comenzaremos a ver desde Cadavedo.

L.luarca

Descendemos por una ladera pindia cubierta de pastos. Los pinucos roínos nos verán pasar. Desde la amplia collada a la que bajamos por una senduca más de ganao que de xente nos encaramamos en el cordal. Sin prisa, disfrutando de les vistes del interior tinetense, ganamos altura. Apenas hay peñas a la vista. Tan sólo algunos cortaos en la vertiente septentrional de la sierra y la roca desnuda que iremos encontrando en el camino y que en ningún momento supondrá un obstáculo. Pa algunos sé que sí porque se atascan hasta en el portal de casa. Pero ye lo que hay...



Casi sin darnos cuenta nos acercamos a la cima. Ultimos pasucos para coronar sus 991 metros. A disfrutar de les vistes. Sacad menos fotos y sentaos unos minutinos a mirar alrededor. ¡Pa una vez que venimos al Occidente!




El descensu se realiza desandando parte del camino hasta la colladona y de ahí siempre p´abaxo hasta las cercanías de Busmorisco donde nos aguarda el bus.



Ya sabéis. El ritmo... el vuestro. Disfrutad del día que va tar bueno. Sol, sol, y sol. Cremina pa la xente de piel sensible y, si la brisina no ye demasiado fría disfrutaremos del condumio en lo alto. Será el momento del recuerdo. Entonces recordaréis que dejasteis les servilletes, el postre, o el bocata incluso, enrriba la mesa la cocina.

La galería completa de fotos en flickr.


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