martes, 9 de octubre de 2018

Los Albos desde la Farrapona (6 octubre 2018)

¿Es la montaña un paisaje a fotografiar, una pista de atletismo (dice Messner que es en lo que se ha convertido), algo cultural?
Si dijera que es la combinación de actividad deportiva, gusto estético por el paisaje y una manera sana de socializar, creo que me quedaría corto.
Para nosotros es un punto de encuentro entre ser humano y naturaleza, entre amigos de aquí y de tierras lejanas, entre la vida rural en extinción y la modernidad (¿postmodernidad es más preciso?).
Y si de paso nos cansamos un poco, comemos -bebemos- y cantamos, entonces rozamos la perfección.

Somiedo es el sitio donde comienza la temporada montañera 2018-19.
Lago de la Cueva y al fondo Albo Or.

Ya llevo 6 años trabajando en esta casa (uniovi) y al poco de entrar empecé con el Grupo de Montaña. Pasó el tiempo sin casi darme cuenta y hasta hoy: muchos kilómetros en las piernas, más sabio, más viejo y más feliz. No tengo mejor manera de celebrarlo que desayunar en el Cela y enfilar el puerto de la Farrapona para llegar al precioso entorno de Saliencia.

Valle glaciar de Saliencia, con el puerto de la Farrapona. Arrepentidos del desayuno: tantas curvas son propicias para el uso y disfrute de bolsas para el mareo

Nuestro objetivo de la jornada es visitar los 3 lagos principales de Saliencia (lago de la Cueva, Calabazosa y Cerveriz) e intentar coronar las dos cumbres del macizo que los separa del lago del Valle: los llamados Picos Albos, el oriental (2109 m) y el occidental (2066 m). Separados -aunque muy pegados- por un collado. Hermanos siameses estos blancos albos.

Después de los generosos pinchos del Cela, el mareo de las curvas y la persecución a una congregación de vacas de paseo por la carretera, el autobús llega al fin al alto de la Farrapona. Aquí empezamos a caminar por una antigua pista de uso minero que nos lleva al lago de la Cueva. La pista daba servicio a la mina de hierro Santa Rita, activa desde el siglo XIX hasta los años 70, de cuyo pasado quedan como vestigios las tonalidades de rojo ferroso presentes por todas partes.

Lago de la Cueva y mina Santa Rita, lo que se da no se quita

Subimos un collado y nos asomamos al siguiente lago, el Calabazosa. La gente montañera convocada hoy, con algunas nuevas incorporaciones, está algo perezosa y le cuesta andar rápido. El viento no deja detenerse a las nubes, el cielo nos pone una larga cara gris. Es un gesto contrariado con amenaza de lluvias. Aligeremos el paso o nos vamos a duchar antes de tiempo.
Las tierras somedanas son el paraíso de los geólogos. Estructuras carboníferas y calizas, estratos verticales y modelado glaciar en profundos valles, circos, morrenas y lagos. Cicatrices de un tiempo en el que hacía más frío.

En estos parajes la caliza y el agua generan fenómenos kársticos: el agua se filtra por las rocas y fluye subterráneamente creando profundas simas. En un futuro es posible que no haya más lagos en Somiedo, se los tragará la tierra. ¿Y dónde aparecerá ese agua? Uff, este tiempo cambiante me produce dolor de cabeza.

Lago Calabazosa

Seguimos para rodear la ribera del lago Cerveriz, quién pudiera bañarse aquí. Sobre nuestras cabezas las cumbres prometidas de hoy -qué pereza- parece pensar el Grupo. Hay que ponerlos en forma.

Lago Cerveriz con Albo Or. y detrás, asomando a la derecha, Albo Occ.

Llegamos a unas cabañas en la veiga Cerveriz, y es en este punto donde comienza la ascensión. El terreno es algo complejo: aunque está jitado, la empanada del amado líder y la variedad de caminos nos hacen tomar una ruta personalizada.

Subiendo por una canal hacia cumbres borrascosas

A casi 1900 metros de altitud, en un collado a los pies del Albo Occidental, mirando hacia el valle del Lago divisamos la lluvia a lo lejos y muy prudentemente damos la vuelta. No nos apetece un Susarón volumen 2. Acertamos de pleno, las nubes se enroscan en las cumbres y descargan una cortina de agua que nos atrapa en la bajada. No nos dejará ya libres, sólo el autobús nos salvará.

Bajando el puerto otra vez perseguimos vacas, serán las mismas de antes, será una costumbre de la zona. Vacas cívicas que usan la vía pública. De vuelta al Cela para la cerveza nos topamos con una peculiar boda y unos moteros ingleses. La boda está extrañamente silenciosa y somos nosotros los que ponemos algo de ambiente ¡Vivan las novios!

Grupo de Montaña Uniovi: bodas, banquetes y comuniones

En Oviedo seguimos con la postruta. Dentro de 15 días nos veremos en los Picos de Europa, para entonces más y mejor. ¡Adiós!

La galería completa de fotos en flickr

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