Susarón (21 marzo 2015)

Nos adentramos en tierras leonesas para disfrutar de la ruta circular PR LE-28 "La cervatina" e intentar subir al Susarón.

Cartel de la ruta PR LE-28

Susarón (1879 m)

Camino del puerto de San Isidro paramos en Felechosa a desayunar. Hace un día gris, pero al menos parece que no va a llover. ¡Hoy seguro que pisamos nieve!
La ruta parte de Puebla de Lillo (donde regresa) y discurre entre mágicos bosques de hayas y tejos por una cómoda pista.

Puebla de Lillo

Al poco de empezar a caminar, según vamos cogiendo altura, ya nos topamos con nieve blanda.
El paisaje es impresionante y vamos avanzando, siempre vigilados por la mole del Susarón, divisando campos, arroyos, bosques y la laguna del Agüezo.

laguna del Agüezo

Estos dos amigos nos acompañaron toda la ruta

Paramos para comer y descansar, ya que la nieve, estando tan blanda, dificulta la marcha y pone a prueba nuestras piernas.
Después de un buen rato retomamos la ruta y llegamos a la base de la montaña.

Susarón

El Susarón es una emblemática peña caliza de 1879 metros que se encuentra aislada y se alza imponente ante nosotros asombrándonos por su belleza.
Pero la niebla amenazante en la cumbre y el cansancio acumulado al caminar por la nieve nos aconsejan dejar su ascenso para una futura ocasión. Volveremos...

Llegamos de nuevo a Puebla de Lillo y tomamos un orujo al calor de un fuego. ¡Nos vemos después de Semana Santa!
La galería completa de fotos en flickr.


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Boal - Penácaros (7 marzo 2015)

Hoy nos desplazamos al Occidente para disfrutar de paisajes impresionantes, tejados de pizarra, castros... y mucho mucho sol. Pocos días hace tan buen tiempo a lo largo del año en Asturias.

Tras desayunar en el Lupa, en Cudillero, nos dirigimos hacia el conceyo de Bual / concejo de Boal, por donde discurrirá nuestra ruta de hoy. Nuestro plan es sencillo: visitar el castro de Pendia, subir al Penácaros (733 m) y volver a Boal.

El autobús nos deja en una curva de la AS-12, antes de llegar a la villa de Boal, y continuando paralelos a la carretera, llegamos al mirador del castro de Pendia. Las vistas del castro desde lejos son un buen aperitivo para lo que nos encontraremos después.

Castro de Pendia. Un pequeño "Machu-Picchu" astur

Nos aproximamos al castro atravesando un hermoso valle, y ascendemos hasta la colina donde se ubica. La web castrosdeasturias.es nos ofrece una detallada descripción del mismo:

[...]
El castro ha sido calificado de poblado enigmático por varias razones: a su ubicación topográfica inusual se añade la desproporción entre sus potentes fortificaciones y el reducido recinto que protegían en el que, además aparecen, junto al limitado conjunto de cabañas, dos saunas castreñas similares a las descubiertas en Coaña. Sin embargo, un examen detallado permite al visitante comprobar que, en realidad, un complejo defensivo de tal envergadura responde, precisamente, a la necesidad de transformar un emplazamiento tan vulnerable en lugar seguro para sus habitantes.
[...]

Dejamos atrás el castro y nos preparamos para el ascenso al Penácaros. Se hace bastante duro, no por el desnivel, si no por el calor bochornoso y el sol del que no podemos escapar (la sombra escasea). Aunque finalmente lo conseguimos y comemos en la cumbre. Desde allí se ve el mar, el río Navia, los concejos cercanos de Villayón, Tineo, Allande, Coaña, Los Oscos y buena parte del Occidente de Asturias.

Penácaros (733 m)

¡Qué día tan guapo! Bajamos el monte en dirección a Boal para tomar unas sidras en una terraza y volver, cansados pero felices, a Oviedo.

Extra: Angela, alumna de intercambio proveniente de Estados Unidos, nos deja el siguiente video de la excursión (¡qué pasada!):

Gracias :)

La galería completa de fotos en flickr.


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