jueves, 28 de octubre de 2021

Hayedo del Gumial (23 octubre 2021)

Parece que esta temporada estamos en déjà vu cíclico: retornamos al Hayedo del Gumial, 5 años más viejos, y Celes nos lo cuenta así:

Después del cafetín en Felechosa continuamos dirección San Isidro y a la derecha veremos el poblado del Fielato a 1.278m, antiguo punto donde, en el siglo XIX, se controlaban las mercancías que pasaban entre Asturias y León, punto donde empezamos la ruta.
A los pocos metros cruzamos el río Braña por un puente con mucho encanto para posteriormente iniciar la subida e ir calentando. 

Braña Redonda

La subida nos lleva a Braña Redonda a 1.400 m y posteriormente hacia la collada de Vildoso. Pasaremos por pedreros donde iremos con cautela porque es temprano y aún queda hielo. Es momento de que nuestro querido Jorge nos haga una de sus maravillosas explicaciones. En la Peña del Viento había tocado fauna y hoy toca explicación a cerca de la flora. En este caso de los tipos de bosques que nos rodean, a nuestra izquierda en la vertiente soleada tenemos un abedular mientras que en la zona umbría tenemos un hayedo. Jorge nos indica que los abedules o bedules prefieren zonas soleadas y que predominan en el occidente asturiano. El abedul es muy estoico llegando a adaptarse a la perfección a terrenos pobres, silíceos y con pH ácido y pueden crecer incluso en roca gracias a su asociación con bacterias. Las bacterias obtienen nitrógeno y lo bombean a través de la raíz, a cambio el abedul le regala glucosa a través de la fotosíntesis. 

Desde la collada de Vildoso, mirando hacia atrás, con el Pico Torres

En las laderas umbrías tenemos los hayedos o fayéos, la ruta transcurre por una zona maravillosa de hayedos. Las hayas constituyen el paisaje forestal por excelencia de nuestra Asturias, están presentes en todo el Principado y, aunque predominan en el oriente, también podemos destacar el hayedo del monasterio de Hermo en la zona limítrofe entre Cangas del Narcea y Degaña, en el nacimiento del río Narcea. 

El Grupo frente a un abedular
 

Jorge nos indica que dichos árboles se asocian a los hongos a través de micorrizas y nos enseña una amanita muscaria (la seta de los enanitos), que tiene compuestos tóxicos que producen trastornos gastrointestinales, también puede producir efectos alucinógenos o incluso la muerte y está muy ligada a este tipo de bosques. Pues la pantalla formada por las hojas de haya intercepta más del 90% de la luz que incide sobre ella proporcionando unas condiciones óptimas para el desarrollo de estos hongos. 

Amanita muscaria

Una de las mayores particularidades de estos interesantes árboles es la capacidad para generar agallas defensivas cuando detecta el aguijón de un insecto que pone sus huevos. Son tejidos tumorales que el propio árbol produce. Estas agallas sirven para aislar los huevos del insecto, actúan como un fruto falso y sirven para que los insectos se entretengan comiéndolo, mientras las hojas están a salvo. Cada insecto tiene un picotazo diferente por ello cada agalla es diferente y puede identificarse el insecto que reside en cada agalla con la simple observación. 

Atravesando un canchal bajo las torres de los Castillones
 

Las hayas tienen tendencia a constituir bosques y son especie dominante, pero esto tiene el hándicap de que la renovación de sangre brilla por su ausencia. Algo que la sabia naturaleza soluciona dotando al árbol de unas raíces que, aunque son robustas, no profundizan demasiado. En el resto de los vegetales los meristemos crecen constantemente, pero en el caso de las hayas a los años muere el tejido de la raíz dificultando el anclaje y facilitando que los vendavales desenraicen el árbol creando zonas de claros que, paradójicamente dan paso y permiten que otros árboles puedan germinar y nazcan hayas con sangre nueva.
Y si, todo eso lo aprendimos en un segundo con Jorge, cómo se nota cuando se hacen las cosas con pasión y dedicación. 

Jorge, en plena explicación
 
Nos detuvimos a comer en la braña del Gumial. El lado más humano y generoso de todos nosotros sale en la montaña, muestra de ello el despliegue de comida y bebida de cada excursión. Un cafetín con gotes al sol y con este maravilloso paisaje. Calixto nos dice que el montañón que estamos viendo al fondo es el Retriñón, otro viejo amigo del GM Uniovi ¡Qué maravilla! 

Comiendo en la braña del Gumial

Entrando al hayedo con el Retriñón al fondo

Empezamos un descenso continuado por el hayedo del Gumial. La belleza del hayedo nos cautiva y nos imaginamos las xanas y las ayalgas resguardando tesoros en el bosque. Un enclave idílico al que no le faltan ni los saltos de agua. Finalmente llegamos a la carretera y a Cuevas donde nos espera el autobús, no sin antes tomar unas cañas y unas sidras.
Estoy segura de que a todos vosotros os han preguntado alguna vez aquello de ¿Qué ganas con ir a la montaña? 

Sin palabras...
 
La respuesta es complicada y a la vez tan simple… Tenemos tan claro por qué lo hacemos, pero al mismo tiempo es tan difícil de explicar. Ganamos vida, es increíblemente la solución a todos los problemas. Que no nos falte la montaña ni la grata compañía.
Chin chín por seguir evadiéndonos de la vida real cada 15 días, no existe mejor terapia. Nos vemos en Brañacaballo amigos.

Ilustres visitantes que escancian culines

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miércoles, 13 de octubre de 2021

Peña El Vientu (9 octubre 2021)

Siete años movidos por el viento, que siete años no es nada, siete que son siete, que se los lleva el viento... hace siete años en la Peña'l Vientu (15 marzo 2014).

Volvemos en este 2021 y Celes nos lo describe:

Tras el parón pandémico retomamos la actividad con muchas ganas y mucha ilusión. Cuánto nos gusta la montaña y qué buen ambiente hay en este grupo, ilusionados, emocionados y contentos como perrinos que van a salir a pasear subimos al autobús.

Partimos dirección Felechosa para desayunar. Luego nuestro querido conductor (Viva nuestro conductor, conductor, conductor…) nos deja en el Puerto San Isidro, ya en territorio leonés. Desde ahí empezaremos a caminar en dirección norte por la pista de la Wamba. Pista que toma su nombre del rey visigodo Wamba (VII). 

Pateando por Wamba

Nos desviaremos a la derecha dejando atrás las escobas o genistas “Cytisus Scoparius” que nos hacen acordarnos de Somiedo y sus peculiares teitos. Nos desviamos para llegar al collado de las agujas donde comeremos algún dulce para abordar bien la subida. (Ana la próxima vez exigimos turrón). 

GM Uniovi y Peña El Vientu

Vamos afrontando el ascenso con cautela pues hay piedra suelta y el terreno aunque es sencillo es irregular y no está para juegos, subimos prácticamente pegados al límite administrativo León-Asturias. Una vez arriba tendremos vistas excepcionales al majestoso y emblemático Tiatordos

Quizás me pueda la emoción pues de él guardo un buenísimo recuerdo ya que fue mi primera ruta con el GM Uniovi el 18 de Octubre de 2014 y nunca dejará de emocionarme esa montaña. La catalogaría como mi montaña favorita pues aquella fue una ruta maravillosa, no solo por lo especial que es la montaña “la montaña perfecta la llaman” y la zona a caballo entre Ponga y Caso, tampoco por el buen día que tuvimos, ni tan siquiera por las vistas espectaculares sino por ser la primera de muchas rutas maravillosas. Por ser el mejor regalo que me pudo hacer la Universidad y el destino. Por todo el significado que tuvo, tiene y tendrá este grupo en mi vida. Mencionar lo bien me acogieron todos, quién diría que hoy en 2021 estaría escribiendo esto y celebrando tras una pandemia mundial el regreso del GM Uniovi y el fin de las restricciones. 

Tiatordos

Pese a toda esta situación convulsa e inestable nos hemos mantenido muy unidos gracias sobre todo a los esfuerzos de los jefes supremos (Llamadas por zoom, amigo invisible por correo, felicitaciones vía whatsapp, mil detalles…) Siempre hemos estado juntos en la distancia pero nada como los abrazos mañaneros antes de entrar en el autobús, las conversaciones, las risas, el reparto de dulces, los gestos de cariño, los consejos, los brindis en la cumbre, los cafetinos, la ilusión de poder hacer planes y más planes, la certeza de poder despedirnos hasta dentro de 15 días (O menos), los abrazos otra vez al bajar del autobús. ¡Que vivan los abrazos! No somos un grupo de montaña, somos una gran familia chavales y eso lo tuve claro desde aquel Tiatordos en 2014, así sigue pese a que nuestras vidas cambien, pese a las piedras que se interpongan en el camino. Piedras que espero que sean calizas y que agarren bien. ¡Cómo nos gusta la caliza!


Ah, jeje estaba hablando de la Peña del Vientu… Ya me fui por las ramas y eso que al hayedo íbamos el finde que viene…
Como decía maravillosas las vistas pues lorenzo asomaba y nos permitió ver no solo a mi adorado Tiatordos sino a nuestros amados Picos de Europa con Peña Santa y Torrecerredo. 

Macizo Occidental y Peña Santa

En dirección sur estaba la Rapaína y al fondo pudimos vislumbrar el Pico Susarón. Viejo amigo...
Por otra parte, qué bonita la vega de Brañagallones. Vega situada a 1.215 m, gestionada ahora por la FEMPA y denominada así por la antigua presencia de “gallones” o urogallos.
En dirección San Isidro, ahí estaban saludándonos el pico Toneo y el pico Torres con sus 2.104m, techo del concejo de Caso. 

Pico Torres

Mientras nos deleitábamos con esas maravillosas vistas pudimos comer y beber batido de vainilla, sorbete de limón, cafetín ¡Cómo nos cuidan!
Aunque no somos especialmente futboleros era el día en el que se enfrentaban los dos grandes equipos asturianos y hubo hermanamiento en la cumbre y se inmortalizó el mismo. La rivalidad sana existe y es lo mejor que hay… 

En la cima

Bajaremos nuevamente para tomar la Wamba y así llegar al punto desde el que partimos por la mañana y allí los más valientes se atrevieron a meter los pies en un arroyo, el arroyo los Fornos, afluente del Río Isoba, mientras esperábamos el bus que nos llevaría a Cuevas a tomar la cervecina y de vuelta a casa. ¡Qué contentos estamos de volver a xuntarnos! 

Si algo nos enseñó la pandemia es a valorar lo que teníamos y vimos peligrar…
Qué alegría poder decir esto:
¡Nos vemos en la próxima ruta, familia!

(Gracias Celes, precioso tu relato)


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