viernes, 31 de diciembre de 2021

lunes, 20 de diciembre de 2021

lunes, 6 de diciembre de 2021

La Carisa (vía romana) (20 noviembre 2021)

Nuestro objetivo era realizar un tramo de la vía romana de la Carisa partiendo desde Santa Cristina de Lena y finalizando en el pueblo allerano de Caborana, cerca del pozo carbonero de Santiago. La vía romana tiene un total de 42 kilómetros y une las poblaciones de Pendilla de Arbás y Ujo. Su construcción fue ordenada por Publio Carisio, de ahí su nombre. Carisio fue elegido por Octavio Augusto para comandar el frente astur-cántabro y fundar Emérita Augusta.


Comenzamos nuestro camino en ascenso, nos encontramos con la joya del prerrománico asturiano. Bella por fuera y dicen que más bella aún en su interior debido a, entre otras cosas, su maravilloso iconostasio formado por tres arcos de medio punto sobre columnas y capiteles tipo corintio. Santa Cristina tiene antecedentes visigodos como el ábside único, su planta y el iconostasio con canceles, su construcción es anterior a Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, una auténtica maravilla... 

Foto por aquí, foto por allá y continuamos el camino en un ascenso continuado pasando por un pequeño bosque hasta llegar al Mayau Espines a 1.200m donde comimos al lado del dolmen del Padrún, de carácter funerario. Allí tuvimos tiempo de echar una siesta, relajarnos, comer, tomar café con pingaratas, hacer fotos, jugar como críos pues ¿Acaso no lo somos? 

Estamos teniendo una suerte increíble con el tiempo, Nuberu está de nuestro lado y vela por nosotros pese a nuestros habituales cánticos siempre desafinados. Vemos el Retriñón, el Aramo, Peña Mea y al fondo Picos de Europa con su manto blanco… Lo echamos de menos. Cuántas aventuras hemos vivido y nos quedan por vivir allí, cuántos rincones por descubrir, cuántas puestas de sol para nuestro deleite y cuántas cumbres por coronar. 

 
Picos nos llama insistentemente desde la lejanía pero esta vez no podemos contestar a su llamada, estamos en el Mayau Espines felizmente sentados al sol y toca ponerse en marcha ya que los días en Noviembre son especialmente cortos. Una vez alcanzado el dolmen continuaremos en suave descenso para tomar la vía Carisa en dirección Ujo pero que nosotros tomaremos esta vez para desviarnos en dirección Caborana por pista.


Vamos despacio porque arrastramos unos 20 kilómetros en las botas y ciertamente pesan, además el terreno es resbaladizo y húmedo. Cruzamos el puente y llegamos al autobús, toca adecentarnos un poco para tomar la cervecina en Pola mientras pensamos que, como siempre, ha sido un día espectacular (“Espectacular, sensacional…“ Por algo decía lo de los cánticos) y no por el buen tiempo y las vistas (Que también) sino por la compañía y el ambiente, sé que siempre insisto en este aspecto pero es una maravilla aunar amistad, confianza, cariño y afición y es un lujo que tengamos la mala costumbre de reunirnos cada 15 días.

Recordando una de las canciones más conocidas y comerciales de Pau Donés y sus ganas de vivir nos despedimos hasta la siguiente ruta, que tengo la total certeza de que será un sábado más de risas y felicidad con esta gran familia.

Bonita la gente cuando es de verdad
Bonita la gente que es diferente
Que tiembla, que siente, que vive el presente
Bonita la gente que estuvo y no está
Bonito, todo me parece bonito.


 
¡¡Gracias Celes!!

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jueves, 2 de diciembre de 2021

Excursión cancelada: Los Albos (4 diciembre)

Amigos. La excursión de este sábado 4 de diciembre se cancela debido al pésimo tiempo, por prudencia y seguridad.
Se intentará realizar el sábado siguiente (11 diciembre).
Está de chigre, no de monte.


 

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Brañacaballo (6 noviembre 2021)

De nuevo en Brañacaballo (por Celes).

Brañacaballo o Cueto Millaró (2182 m), con mucha nieve

Y nos paramos a pensar en aquel Brañacaballo de 2017, viendo las fotos recordamos compañeros de ruta que ahora, por circunstancias de la vida, viven lejos o por compromisos laborales no pueden acompañarnos. Los que llevan años en el grupo sabrán que lo habitual es que la gente repita, que se quede o que haga enormes esfuerzos por venir de visita. En la ruta anterior contamos con la grata presencia de Gianluca y Caterina, que estamos seguros de que volverán. Gianluca había estado en el grupo allá por el 2014 y aunque su paso por el grupo fue muy efímero está claro que conserva y siempre conservará grandes amistades aquí, que majos son estos neños, cuanto nos acordamos de ellos y lo mejor de todo, vuelven y nosotros encantados ¿Por qué será?
Algo se hace bien en este grupo. 

Peña Ubiña asomando...

Hoy tocaba intentar subir a Brañacaballo o Cueto Miralló. Un montañón de la montaña central. Para ello nos dirigimos al Puerto Pajares tras desayunar en otro de nuestros lugares habituales y clásico para el cafetín mañanero: Campomanes. Pueblo al que precisamente tengo especial cariño pues casi siempre que desayuno allí me espera un gran día por la montaña y habitualmente por las Ubiñas, esta vez no tocaba subir la Cubilla, ni ir a ver a Tania la guardesa del refugio del Meicín, esta vez el afortunado con nuestra presencia era el puerto Pajares.

Las persistentes nevadas de las noches anteriores nos advierten que vamos a tener un día de nieve inolvidable. Aunque nos hacen dudar de la posibilidad de alcanzar nuestro objetivo. Las Ubiñas en la lejanía impresionan vestidas de blanco y nos sorprende cómo engaña la perspectiva mostrándonos la Tesa y la Mesa muy distintas desde nuestra posición que esta vez estamos al este. 

El autobús nos dejará en tierras leonesas, cerca de Camplongo de Arbás, unos kilómetros más allá de Busdongo. Después de unos metros caminando por la carretera llegamos a Camplongo. Atravesamos prácticamente el pueblo y lo abandonamos tomando una pista a la derecha. En suave ascenso continuaremos por la pista hasta llegar a la Collada de Antón donde vemos como los mastines y los ganaderos cuidan de los animales a pesar de la nieve. Ellos sí que no entienden de festivos ni de descansos. Ya llegamos nosotros a perturbar la paz. 

Posteriormente, dejando a la izquierda el Pico Camplongo continuaremos hacia la collada Tapeal a 1.600m saliéndonos de la pista y, como no podía ser de otra manera, dado el volumen de nieve y la cantidad de escobas que hay en la zona, avanzamos muy despacio sumergiéndonos en la nieve. 


Mamá pato abriendo huella y sus patitos caminando precisamente con menos dignidad que dichas aves. El tiempo nos acompañaba, era un día de sol espléndido y la nieve estaba blanda, pero caminar se hacía cada vez más complicado así que decidimos comer allí y volver sobre nuestros pasos a la pista para seguir dirección Miralló de la Tercia donde nos esperaba el autobús. 

Continuamos por la pista en ascenso y a nuestra izquierda contemplamos de cerca la cumbre de Brañacaballo. Pasamos al lado de una fuente helada. Una estampa gélida y preciosa que muchos decidieron inmortalizar y que, pese a que ella nos impidiera alcanzar nuestro objetivo, nos recuerda lo bonita que es la nieve, el frío, el otoño y lo afortunados que somos de poder ver estos paisajes y tenerlos a menos de dos horas en coche. Tras la fuente empezaremos el descenso en dirección sur hasta llegar a la collada del Carrozal y posteriormente a la aldea de Millaró, situada a 1.400m de altitud. Esta vez las dimensiones del autobús no le permiten llegar a la aldea de Miralló así que nos acercaremos a las cercanías del cruce con la N-630

 

La ruta se acabó y no hicimos cumbre, pero estamos felices de haber inaugurado la temporada de nieve, de guerras de bolas de nieve y de haber podido disfrutar de esas espléndidas vistas del Macizo de las Ubiñas que a ratos se escondía tímidamente tras una masa de nubes que parecían algodón perfectamente colocado. 

Esto es todo amigos, pero continuará...
Esta vez en la vía Romana de la Carisa.


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jueves, 28 de octubre de 2021

Hayedo del Gumial (23 octubre 2021)

Parece que esta temporada estamos en déjà vu cíclico: retornamos al Hayedo del Gumial, 5 años más viejos, y Celes nos lo cuenta así:

Después del cafetín en Felechosa continuamos dirección San Isidro y a la derecha veremos el poblado del Fielato a 1.278m, antiguo punto donde, en el siglo XIX, se controlaban las mercancías que pasaban entre Asturias y León, punto donde empezamos la ruta.
A los pocos metros cruzamos el río Braña por un puente con mucho encanto para posteriormente iniciar la subida e ir calentando. 

Braña Redonda

La subida nos lleva a Braña Redonda a 1.400 m y posteriormente hacia la collada de Vildoso. Pasaremos por pedreros donde iremos con cautela porque es temprano y aún queda hielo. Es momento de que nuestro querido Jorge nos haga una de sus maravillosas explicaciones. En la Peña del Viento había tocado fauna y hoy toca explicación a cerca de la flora. En este caso de los tipos de bosques que nos rodean, a nuestra izquierda en la vertiente soleada tenemos un abedular mientras que en la zona umbría tenemos un hayedo. Jorge nos indica que los abedules o bedules prefieren zonas soleadas y que predominan en el occidente asturiano. El abedul es muy estoico llegando a adaptarse a la perfección a terrenos pobres, silíceos y con pH ácido y pueden crecer incluso en roca gracias a su asociación con bacterias. Las bacterias obtienen nitrógeno y lo bombean a través de la raíz, a cambio el abedul le regala glucosa a través de la fotosíntesis. 

Desde la collada de Vildoso, mirando hacia atrás, con el Pico Torres

En las laderas umbrías tenemos los hayedos o fayéos, la ruta transcurre por una zona maravillosa de hayedos. Las hayas constituyen el paisaje forestal por excelencia de nuestra Asturias, están presentes en todo el Principado y, aunque predominan en el oriente, también podemos destacar el hayedo del monasterio de Hermo en la zona limítrofe entre Cangas del Narcea y Degaña, en el nacimiento del río Narcea. 

El Grupo frente a un abedular
 

Jorge nos indica que dichos árboles se asocian a los hongos a través de micorrizas y nos enseña una amanita muscaria (la seta de los enanitos), que tiene compuestos tóxicos que producen trastornos gastrointestinales, también puede producir efectos alucinógenos o incluso la muerte y está muy ligada a este tipo de bosques. Pues la pantalla formada por las hojas de haya intercepta más del 90% de la luz que incide sobre ella proporcionando unas condiciones óptimas para el desarrollo de estos hongos. 

Amanita muscaria

Una de las mayores particularidades de estos interesantes árboles es la capacidad para generar agallas defensivas cuando detecta el aguijón de un insecto que pone sus huevos. Son tejidos tumorales que el propio árbol produce. Estas agallas sirven para aislar los huevos del insecto, actúan como un fruto falso y sirven para que los insectos se entretengan comiéndolo, mientras las hojas están a salvo. Cada insecto tiene un picotazo diferente por ello cada agalla es diferente y puede identificarse el insecto que reside en cada agalla con la simple observación. 

Atravesando un canchal bajo las torres de los Castillones
 

Las hayas tienen tendencia a constituir bosques y son especie dominante, pero esto tiene el hándicap de que la renovación de sangre brilla por su ausencia. Algo que la sabia naturaleza soluciona dotando al árbol de unas raíces que, aunque son robustas, no profundizan demasiado. En el resto de los vegetales los meristemos crecen constantemente, pero en el caso de las hayas a los años muere el tejido de la raíz dificultando el anclaje y facilitando que los vendavales desenraicen el árbol creando zonas de claros que, paradójicamente dan paso y permiten que otros árboles puedan germinar y nazcan hayas con sangre nueva.
Y si, todo eso lo aprendimos en un segundo con Jorge, cómo se nota cuando se hacen las cosas con pasión y dedicación. 

Jorge, en plena explicación
 
Nos detuvimos a comer en la braña del Gumial. El lado más humano y generoso de todos nosotros sale en la montaña, muestra de ello el despliegue de comida y bebida de cada excursión. Un cafetín con gotes al sol y con este maravilloso paisaje. Calixto nos dice que el montañón que estamos viendo al fondo es el Retriñón, otro viejo amigo del GM Uniovi ¡Qué maravilla! 

Comiendo en la braña del Gumial

Entrando al hayedo con el Retriñón al fondo

Empezamos un descenso continuado por el hayedo del Gumial. La belleza del hayedo nos cautiva y nos imaginamos las xanas y las ayalgas resguardando tesoros en el bosque. Un enclave idílico al que no le faltan ni los saltos de agua. Finalmente llegamos a la carretera y a Cuevas donde nos espera el autobús, no sin antes tomar unas cañas y unas sidras.
Estoy segura de que a todos vosotros os han preguntado alguna vez aquello de ¿Qué ganas con ir a la montaña? 

Sin palabras...
 
La respuesta es complicada y a la vez tan simple… Tenemos tan claro por qué lo hacemos, pero al mismo tiempo es tan difícil de explicar. Ganamos vida, es increíblemente la solución a todos los problemas. Que no nos falte la montaña ni la grata compañía.
Chin chín por seguir evadiéndonos de la vida real cada 15 días, no existe mejor terapia. Nos vemos en Brañacaballo amigos.

Ilustres visitantes que escancian culines

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miércoles, 13 de octubre de 2021

Peña El Vientu (9 octubre 2021)

Siete años movidos por el viento, que siete años no es nada, siete que son siete, que se los lleva el viento... hace siete años en la Peña'l Vientu (15 marzo 2014).

Volvemos en este 2021 y Celes nos lo describe:

Tras el parón pandémico retomamos la actividad con muchas ganas y mucha ilusión. Cuánto nos gusta la montaña y qué buen ambiente hay en este grupo, ilusionados, emocionados y contentos como perrinos que van a salir a pasear subimos al autobús.

Partimos dirección Felechosa para desayunar. Luego nuestro querido conductor (Viva nuestro conductor, conductor, conductor…) nos deja en el Puerto San Isidro, ya en territorio leonés. Desde ahí empezaremos a caminar en dirección norte por la pista de la Wamba. Pista que toma su nombre del rey visigodo Wamba (VII). 

Pateando por Wamba

Nos desviaremos a la derecha dejando atrás las escobas o genistas “Cytisus Scoparius” que nos hacen acordarnos de Somiedo y sus peculiares teitos. Nos desviamos para llegar al collado de las agujas donde comeremos algún dulce para abordar bien la subida. (Ana la próxima vez exigimos turrón). 

GM Uniovi y Peña El Vientu

Vamos afrontando el ascenso con cautela pues hay piedra suelta y el terreno aunque es sencillo es irregular y no está para juegos, subimos prácticamente pegados al límite administrativo León-Asturias. Una vez arriba tendremos vistas excepcionales al majestoso y emblemático Tiatordos

Quizás me pueda la emoción pues de él guardo un buenísimo recuerdo ya que fue mi primera ruta con el GM Uniovi el 18 de Octubre de 2014 y nunca dejará de emocionarme esa montaña. La catalogaría como mi montaña favorita pues aquella fue una ruta maravillosa, no solo por lo especial que es la montaña “la montaña perfecta la llaman” y la zona a caballo entre Ponga y Caso, tampoco por el buen día que tuvimos, ni tan siquiera por las vistas espectaculares sino por ser la primera de muchas rutas maravillosas. Por ser el mejor regalo que me pudo hacer la Universidad y el destino. Por todo el significado que tuvo, tiene y tendrá este grupo en mi vida. Mencionar lo bien me acogieron todos, quién diría que hoy en 2021 estaría escribiendo esto y celebrando tras una pandemia mundial el regreso del GM Uniovi y el fin de las restricciones. 

Tiatordos

Pese a toda esta situación convulsa e inestable nos hemos mantenido muy unidos gracias sobre todo a los esfuerzos de los jefes supremos (Llamadas por zoom, amigo invisible por correo, felicitaciones vía whatsapp, mil detalles…) Siempre hemos estado juntos en la distancia pero nada como los abrazos mañaneros antes de entrar en el autobús, las conversaciones, las risas, el reparto de dulces, los gestos de cariño, los consejos, los brindis en la cumbre, los cafetinos, la ilusión de poder hacer planes y más planes, la certeza de poder despedirnos hasta dentro de 15 días (O menos), los abrazos otra vez al bajar del autobús. ¡Que vivan los abrazos! No somos un grupo de montaña, somos una gran familia chavales y eso lo tuve claro desde aquel Tiatordos en 2014, así sigue pese a que nuestras vidas cambien, pese a las piedras que se interpongan en el camino. Piedras que espero que sean calizas y que agarren bien. ¡Cómo nos gusta la caliza!


Ah, jeje estaba hablando de la Peña del Vientu… Ya me fui por las ramas y eso que al hayedo íbamos el finde que viene…
Como decía maravillosas las vistas pues lorenzo asomaba y nos permitió ver no solo a mi adorado Tiatordos sino a nuestros amados Picos de Europa con Peña Santa y Torrecerredo. 

Macizo Occidental y Peña Santa

En dirección sur estaba la Rapaína y al fondo pudimos vislumbrar el Pico Susarón. Viejo amigo...
Por otra parte, qué bonita la vega de Brañagallones. Vega situada a 1.215 m, gestionada ahora por la FEMPA y denominada así por la antigua presencia de “gallones” o urogallos.
En dirección San Isidro, ahí estaban saludándonos el pico Toneo y el pico Torres con sus 2.104m, techo del concejo de Caso. 

Pico Torres

Mientras nos deleitábamos con esas maravillosas vistas pudimos comer y beber batido de vainilla, sorbete de limón, cafetín ¡Cómo nos cuidan!
Aunque no somos especialmente futboleros era el día en el que se enfrentaban los dos grandes equipos asturianos y hubo hermanamiento en la cumbre y se inmortalizó el mismo. La rivalidad sana existe y es lo mejor que hay… 

En la cima

Bajaremos nuevamente para tomar la Wamba y así llegar al punto desde el que partimos por la mañana y allí los más valientes se atrevieron a meter los pies en un arroyo, el arroyo los Fornos, afluente del Río Isoba, mientras esperábamos el bus que nos llevaría a Cuevas a tomar la cervecina y de vuelta a casa. ¡Qué contentos estamos de volver a xuntarnos! 

Si algo nos enseñó la pandemia es a valorar lo que teníamos y vimos peligrar…
Qué alegría poder decir esto:
¡Nos vemos en la próxima ruta, familia!

(Gracias Celes, precioso tu relato)


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sábado, 18 de septiembre de 2021

Vuelve: ¡El Grupo vuelve!

Corrección en la planificación: intercambiamos el hayedo del Gumial (cambio a 23 oct) por los Albos (cambio a 4 dic) para intentar disfrutar de los colores del bosque otoñal.


viernes, 10 de septiembre de 2021

¡El Grupo vuelve!


Al fin llega la planificación de excursiones del GM Uniovi hasta final de año:

9 octubre - Peña el Vientu
23 octubre - Los Albos
6 noviembre - Brañacaballo
20 noviembre - La Carisa (vía romana)
4 diciembre - Hayedo del Gumial
18 diciembre - Pico Cellón

¡El Grupo vuelve! Que ganas tenemos…